Todos queremos vivir momentos memorables, pero ¿cómo hacer de un evento virtual, uno de esos momentos?
Hay múltiples opciones para cautivar la atención de la gente: desde el contenido, las temáticas, el layout, entre otros. Pero hay una sola forma capaz de inspirar y generar emociones como ninguna otra: a través de la inspiración oral. Las palabras quedan grabadas en la mente con mayor facilidad que otras cualidades de un evento, por lo tanto, es imperativo contar con oradores que tengan el poder de la palabra y que dejen a los asistentes con un sabor agradable al finalizar la sesión.
Y es fundamental considerar la importancia de un orador que tenga tanto el don de la palabra como la experiencia en plataformas virtuales de eventos. Deben ser capaces de sobreponerse a las distintas complicaciones tecnológicas que puedan enfrentar durante una sesión virtual y no deben perder la atención de los asistentes ante un entorno lleno de distracciones y donde a veces se experimenta fatiga digital.
¿Necesitas contar con alguien que sea experto en una materia? Sí, sin duda. Pero ¿es eso suficiente? No, de ninguna forma.
Para eso es importante dotar a los oradores de todas las facilidades posibles para hacer de cada una de sus intervenciones, un momento memorable para los espectadores. Es importante que cuenten con herramientas para poder explayarse con comodidad y soltura. Y es imprescindible darles el tiempo para inspirar y llevar sus presentaciones a su ritmo.
A todos nos gustan las charlas TED, porque generan algo en nosotros. Pero si bien las organizaciones tienen el mérito de buscar incansablemente personas expertas en temáticas relevantes, donde marcar la diferencia es en elegir oradores capaces de inspirar emociones y regalar a los asistentes una experiencia de la que van a querer hablar con todo el mundo, incluso con su almohada.
Entonces …
En el mundo virtual actual, contratar a un orador atractivo y cautivador es clave para un evento memorable. Si bien el proceso en sí no es muy diferente de los eventos en persona, requiere de una capa adicional de investigación. Los oradores que tienen experiencia en presentarse en escenarios y conectar con audiencias físicas, pueden no ser tan hábiles para hacer lo mismo virtualmente. Su personalidad y carisma deben poder traducirse a un escenario virtual.
Cuando buscamos un orador, debemos asegurarnos de hacer las preguntas correctas … ¿Cuál es su experiencia hablando en un evento virtual?, ¿cómo planean conectarse con la audiencia?, ¿con qué tipo de tecnología se sienten cómodos?, ¿tiene referencias de eventos virtuales pasados? También es importante que el orador esté dispuesto a realizar una prueba virtual antes del evento, especialmente si se transmitirá en vivo. Esto le permitirá sentirse cómodos con la plataforma, la tecnología, el tiempo, el cronograma y solucionar cualquier problema potencial.
Necesitas alguien preparado para todo evento, pero especialmente, preparado para inspirar y llegar directo a los corazones y mentes de los asistentes.